domingo, 14 de febrero de 2016

~ David Bowie ~



"We could be heroes, just for one day"






Esa frase, para mí, siempre ha escondido más significado que un simple dicho. Como su música, como él mismo, la frase invitaba a romper las cadenas de lo establecido en una sociedad, de los estereotipos, como bien diría mi íbiri sobre él. 

Hoy es un día triste en la industria musical. Hoy, once de enero de 2016, es un día que marca, indudablemente, un antes y un después en el mundo de la música porque uno de los grandes, uno de esa infinita lista de genios musicales, ha perdido la batalla contra… no. No quiero decir que ha perdido la batalla contra el cáncer. Ha luchado, durante dieciocho meses, con todo lo que ha podido y, seguramente, mucho más, por lo que, sinceramente, bajo mi humilde opinión, y no quiero ofender a nadie, considero que su lucha es, por el aguante, victoriosa. Sin embargo, tristemente, la enfermedad ha podido con él. 

David Bowie era característico por diversas razones. Es evidente que sus formas y su estilo eran innovadoras y, para la época, incluso la actual, él conseguía destacar. También era característica su sexualidad, tema que siempre ha estado en boca de todos, por, lo mismo que acabo de comentar, sus formas, su particularidad propia; su brillo. Porque, lectores, curiosos de la vida, David Bowie brillaba con luz propia. 



Nacido en Londres en el 1947, ha destacado en la música, en el cine y en la simple existencia humana. Algunos recordarán sus canciones —las cuales, en ocasiones, parecían invitarte a un estado de adicción muy fuerte—, otros el notorio y peculiar tono de uno de sus ojos —donde algunos creían que sufría heterocromía, que viene a ser un ojo de un color y otro distinto, pero, en el caso de David Robert Jones, —su verdadero nombre—, no se trataba más que un pequeño fallo en el interior de su ojo izquierdo, cuya pupila estaba en constante dilatación—, y, posiblemente, otros simplemente lo recuerden por el sonido de su nombre artístico. 

Me encantaría poder decir que he seguido la carrera de Bowie desde el inicio pero, lamentablemente, debido a mi edad, eso no ha sido posible pese al mucho cariño que le he tenido desde que, más o menos, a los catorce años, le descubrí. Y no le descubrí como he podido descubrir a otros grandes (en casa, por mis padres, mis hermanos…). Había oído hablar de él, pero, a los catorce años… cosas más importantes sucedían para mí. No obstante, en una película que me marcó mucho, y que vi con un buen amigo, sobre drogas y una juventud desviada en Alemania, lo que más pude destacar fue su participación como músico y esa canción con la que he querido iniciar esta entrada: “Heroes”.




Por supuesto que Bowie tiene muchísimas canciones a resaltar. Tiene una infinidad de obras cuya profundidad queda por encima de muchos de los músicos actuales. Pero para mí, para este colibrí que hoy siente pena por tener que decir adiós a la posibilidad de un nuevo material, Heroes es altamente especial. Sin embargo a él, a la estrella, simplemente puedo decirle que seguiré su brillo en el manto oscuro de las noches. 

Está más que claro que las personas, repletas de energía, se marchan para seguir, aun así, aquí. 

¿Cabe decir el morbo que llegaba a producirme…? 
No quiero romper la sensibilidad con la que me he dirigido anteriormente, pero, es un hecho. A algunas personas como yo, el morbo queda sujeto a las formas, a las características, a la especialidad de cada ser individual mucho más que al físico como tal. Y, no sé, supongo que las mentes brillantes, entren o no en lo que el mundo establece como tal, siempre me han llamado la atención y han despertado una chispa en mí.




No quiero dejar de escribir. Me encantaría poder contaros una infinidad de cosas sobre él. Por ejemplo…: en 2004 dejó de fumar sus cincuenta cigarrillos diarios; su evidente amistad con el añorado Freddie Mercury o la que perduraba todavía con Elton John; su contacto con la heroína, por la que sufrió adicción y cuya canción “Ashes to ashes” hace referencia; su miedo a volar; que podía llegar a tocar cualquier instrumento y, seguramente, muchas otras curiosidades que desconozco de él pero que, tarde o temprano, acabaré descubriendo. A lo que me refiero, sin mucho más bombo, es que me encantaría seguir escribiendo sobre él. 

Os recomiendo la canción The man who sold the world, que podréis haber escuchado de manos de Nirvana pero que está compuesta por Bowie. Os recomiendo la de Rebel Rebel, así como la de Ashes to ashes. Os recomiendo, sin pensármelo dos veces, Heroes. 

Os recomiendo a Bowie. Para descubrirlo o para, simplemente, empaparos de él y su característico, especial y brillante paso por este mundo. 

Ojalá y el cosmos sepa proporcionarle un espacio digno para esa eternidad que le corresponde.


~ Ra ~

Nota: Aunque publicada hoy, la entrada fue escrita el día de la pérdida del autor, por eso se indica en ella "Hoy, once de enero de 2016"

3 comentarios:

  1. Una gran pérdida en el terreno musical. Fué el primero en enseñarnos muchas muchas cosas, como por ejemplo a ser uno mismo, a no depender de la opinión de los demás y a dar valor a los proyectos en los que uno cree. Pues si uno mismo se los cree, los demás lo creeran también. Icono donde los haya. Echaremos de menos su persona, pero su legado musical siempre permanecerá vivo entre nosotros. Hasta siempre, Héroe.Gran Entrada, Colaboradora. <3

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  2. Un héroe, ni más ni menos. Un artista, un genio. Uno de los grandes, íbiri. Estoy totalmente de acuerdo con lo que dices y, de verdad, ya se le extraña.
    Hasta siempre, héroe. Hasta siempre, Starman.

    <3

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  3. Una entrada homenaje estupenda para un músico del que conozco menos de lo que muchas personas considerarían apropiado, pero que ha marcado muchas generaciones y ha sido un icono con un sello propio.
    Gracias por descubrir curiosidades sobre él, para que siempre siga vivo.

    Besos

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