domingo, 20 de mayo de 2018

~ La luz que perdimos ~

★ Jill Santopolo ★



~ Sinopsis ~

Lucy y Gabe se conocieron durante su último año en la universidad un día que les cambiaría para siempre. En ese momento decidieron que necesitaban hallar un sentido para su vida, aprovecharla, dejar huella. Jóvenes y enamorados, parecían tener el mundo a sus pies. No esperaban que fueran sus propios sueños los que los separaran. Pero Gabe aceptó ir a trabajar como fotógrafo de prensa a Oriente Próximo y Lucy decidió continuar su carrera en Nueva York.

Así comienzan trece años de anhelos, deseos, celos, traiciones y, sobre todo, amor. Separados por continentes, pero nunca lejos del corazón. ¿Era realmente su destino acabar juntos su viaje?


 Fan art realizado con todo el cariño por esta novelera, inspirado en esta historia y sus personajes.

~ Opinión y sensaciones personales ~


IMPORTANTE: 
No puedo asegurar que no contenga posibles spoilers, si bien no de un modo literal, 
sí cabe la posibilidad que de manera subliminal.


Me gustan las historias de amor. Hay muchos tipos de ellas y de todas, o casi todas, se puede hacer una buena lectura entre líneas, una meditación, una reflexión. Y después están las lectura que te dejan conmovido. Pero conmovido de verdad. No solo conmovido por que es una historia bonita donde los personajes han pasado lo suyo pero que a la larga ha tenido final feliz que te ha dejado satisfecha y con una sonrisa en la cara (que, ojo, es a lo que aspiro cada vez que abro un libro), sino conmovido en el sentido de removerte absolutamente por dentro, de dejar tus sentimientos a flor de piel, el corazón en un puño y que tras finalizar realmente te haga pensar, plantarte y cuestionarte distintas cosas de las que de verdad tienen cabida en la vida real. Lecturas introspectivas, que digo yo.

Y justamente en esa tesitura es en la que me ha puesto La luz que perdimos, y la que me arranca a, tras muchos meses sin acercarme por estos lares, venir y plasmar estas líneas. Y conste por adelantado que esta no va a ser una opinión al uso, del estilo de las que suelo hacer cuando me pongo, sino algo mucho más exprés (vaaale, exprés nunca me salen, ya lo sabemos...) y menos elaborado, pero que me apetece recoger en esta entrada.

La luz que perdimos, ay, que despistada me has tenido la mayor parte del tiempo. Cómo ha luchado mi corazón para seguir pensando hasta el final que esa luz no estaba perdida del todo, que se recuperaría, que volvería a brillar con intensidad. Pero tampoco os mentiré, y aunque mi corazón romántico y novelero siempre aspira a ese final feliz de sonrisa en la cara y suspiro en el alma, mi cabeza, esa que no se deja liar tan fácilmente me decía una y otra vez "no te engañes novelera... ¿no ves que está escrito en segunda persona? Piensa, piensa el motivo, no desdeñes las pista que Luce (porque en esos momentos es Luce y no Lucy) te está dando, no obvies esas pinceladas tan aclaratorias... Ve preparando a tu corazón...". Pero aún así considero que ha merecido la pena. Historias de estas, aunque sé que no son del agrado de todos los lectores, para mí sí merecen la pena y me siento agradecida de invertir mi tiempo en ellas.

Y ha merecido la pena porque me quedo con todo lo que Gabe/Gabriel y Luce/Lucy me han hecho sentir. De todo. Y mucho. Malo, bueno, profundo, reflexivo, coherente, incoherente, justo, injusto, emocional, cerebral, pasional, terrenal, etéreo, egoísta, incomprensible, altruista, generoso... Insisto, de todo. Me han contado sobre un amor de esos que, probablemente, se viven una sola vez en la vida. O ninguna. Me han mostrado lo que es encontrar a tu estrella binaria, lo que significa ser dos, sentirse completo e indivisible, ser el centro de la vida del otro, alimentarte del aire que el otro respira. Me han contado lo que significa sentirse invencibles, que el resto del mundo no tenga importancia, llegar a tocar la felicidad con la punta de los dedos... Casi poder agarrarla por completo... Y, como no podría ser de otra manera, me han contado también que cuando uno llega a ese nivel de conexión, cuando te sientes tan vivo que no se puede subir más, que ya has llegado a lo más alto, todo puede cambiar en un segundo. Aunque no quieras, Que cuando has vivido con tal intensidad, cualquier brecha puede hacer que todo lo que creías seguro se te escape de entre los dedos sin poder hacer nada por evitarlo. Sin ser capaz siquiera de apartar la mirada para que duela menos y dejando un vacío y un desconsuelo nunca antes conocido,

 Fan art realizado con todo el cariño por esta novelera, inspirado en esta historia y sus personajes.

Me he enamorado mucho de estos personajes y de toda su complejidad. De sus contradicciones. De su amor infinito, en parte tortuoso, de sus temores, de sus instantes con brillo propio, de las piezas de sus puzles que solo el otro sabe donde encajar. De su manera de vivir al otro teniendo la conciencia absoluta de que nadie, nadie, sabrá leerlos y entenderlos como ellos mismos porque ¿cuántas almas gemelas se pueden tener en la vida? Estoy segura de que en su caso estaba muy clara la respuesta: una. La única posible.

Gabe me ha llegado al alma con su sensibilidad extrema (que me recuerda a tantas y tantas cosas cercanas...), con su habilidosa percepción para hallar belleza hasta en los lugares más insospechados, por su conciencia social, por su espíritu luchador que como única arma tenía el objetivo de su cámara. Por su inconformismo, por su creencia absoluta de que debía y podía hacer algo bueno por los demás. Por no dejar de intentarlo hasta el final. Por no dejar de amar a Luce en ningún momento. Porque ni el tiempo ni la distancia pudo con que sentía por ella. Y por más cosas que son mi particular lectura sobre el cómo y el porqué encara el capitulo final que, además coincide plenamente con la lectura y la sensación que percibe Lucy, Y Luce, que me ha tocado el corazón de pleno y he sufrido a su par porque es quien más ha expuesto, quien se ha desnudado por completo, quien más me ha contado sin tapujo alguno, a la que he visto padecer y dividirse. Romperse y reconstruirse. Seguir adelante. Respirar. Pero no olvidar. Ha sido incapaz de olvidar lo que más viva la hacía sentir. A quien más viva la hacía sentir. Generosa y consecuente con sus sentimientos hasta el final. Porque dicen que el amor puede transformarse, pero difícilmente desaparecer. Al menos uno como este. Él un alma libre e inconformista que voló cual estrella fugaz en busca de su destino: ella la estela de luz que lo acompañaba y se retroalimentaba de su brillo, de su esencia. El equipo perfecto de haber coexistido en otros tiempos, en otros mundos. Me han hecho sentir, me han hecho sufrir y esos son los requisitos  indispensables para volverse inolvidables para mí.

Es la primera vez que leo algo de esta autora, Jill Santopolo, y la verdad es que no puedo decir que su estilo y pluma me haya dejado indiferente en absoluto. A través de sus personajes (incluido el tercero en discordia, Darren, que aunque aquí no lo voy a mencionar mucho, tiene un peso importantísimo en la novela), he podido observar un trabajo minucioso, elaborado, de calidad, con una base muy sólida, con argumentos de peso, con los citados personajes construidos y perfilados a conciencia, dotados con caracteres y argumentos perfectamente plausibles en la vida (de hecho, al final del libro, en los agradecimientos nos hace partícipes que esta historia nace a raíz de una vivencia de ella en primera persona)  y que dan muestra de unas maneras depuradas que dan como resultado un trabajo que, bajo mi humilde punto de vista, se puede considerar de gran calidad y con conciencia. Imagino que en el futuro volveré a repetir con ella, aunque ahora, lo que se dice ahora, sería incapaz de volverme a sumergir en algo parecido. Tiempo al tiempo.

 Fan art realizado con todo el cariño por esta novelera, inspirado en esta historia y sus personajes.

Porque, que no se engañe nadie, esta es una historia dura y difícil que plasma que por mucho queramos algo, o a alguien, nuestros actos y nuestras decisiones marcarán nuestro camino. Caminos que podrán recorrerse más de una vez, caminos que nos permitirán rectificar en algunos casos y que, en otros, nos recordarán que llevamos demasiado equipaje encima como para embarcarnos, quizá, en una nueva travesía. Una historia que nos habla de destino y libre albedrío. Una historia que nos habla de amores infinitos.

Sé que por el tipo de historia que es, tendrá tantos defensores como detractores, y creo que puedo entenderlos a ambos pues tras finalizar su lectura bullían en mí multitud de sentimientos encontrados y podía escuchar en mi mente el eco de debates nuevamente abiertos sobre donde empieza y acaba la línea entre lo romántico y lo sentimental, entre la sonrisa en la cara o el corazón en un puño, entre un rotundo sí o el más absoluto de  los no. En mi caso, en esta ocasión, es un sí. Doloroso, pero sí.

Si la has leído y de casualidad pasad por aquí, me encantaría conocer tu opinión, si eres de los que le dan el beneplácito o por el contrario prefieres otro tipo de historias más convencionales.¡Anímate!

Y como siempre, mil gracias a tod@s los que hayáis dedicado unos minutos de vuestro valioso tiempo para pasar por aquí y seguirnos o dejar vuestra opinión. Ambas cosas son súmamente bien recibidas. ♡

Feliz lectura, noveler@s mí@s ♡,



Val



Puedes adquirir la novela o leer las primeras páginas aquí.

2 comentarios:

  1. Guauu!! Tiene muy buena pinta por todo lo que describes. Adoro esos libros que te hacen sentir todo eso que has explicado perfectamente,lo bueno y lo malo.
    No he leído nada de esta autora, peor desde luego va a mi lista de lectura.
    Muchas gracias!!

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  2. Hola guapa! Paso de puntillas por tu reseña porque este libro me tocó en un sorteo y estoy esperando para leerlo, así que no me quiero enterar de muchas cosas jajajaja. Por cierto, soy nueva seguidora, si te apetece pasarte por mi blog estaré más que encantada, tengo nueva entrada, y si te gusta lo que ves y quieres seguirme genial de los geniales! Un besote!

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